“La Asamblea Nacional Constituyente va a funcionar hasta diciembre”. Este anuncio sobre el fin de la írrita Asamblea Nacional Constituyente (ANC) lo hizo el propio Nicolás Maduro Moros. Frente a esta declaración, es importante precisar los siguientes aspectos.
La ANC es un organismo creado en 2017 por el régimen de Maduro de manera unilateral e inconsulta, para obstaculizar el funcionamiento de la legítima Asamblea Nacional (AN) de mayoría opositora.
Frente al Parlamento dominado por la oposición, el Gobierno de Maduro desconoció los efectos de la victoria opositora, reaccionando con la convocatoria a una ANC, el 1° de mayo de 2017, sin referendo aprobatorio popular e introduciendo un sistema electoral especial.
La decisión de Maduro de convocar una ANC violó el principio de la soberanía popular, además de las mínimas garantías para una votación universal y democrática, principios y valores establecidos en la propia Constitución venezolana. El régimen de Nicolás Maduro ignoró y sustituyó al pueblo, única instancia que puede convocar la Constituyente mediante la celebración de un referendo para su aprobación.
La elección de los constituyentes también se realizó al margen de la Constitución, tras establecer el propio Maduro un sistema electoral que segmentaba al electorado por sectores sociales, todo esto violatorio del sufragio universal, directo e igual.
A partir de su instalación, la ANC desconoció la Constitución y el Estado de derecho, arrogándose poderes ilimitados, supraconstitucionales y absolutos con el propósito de controlar los poderes del Estado, y especialmente sustituir las facultades del Poder Legislativo.
El propósito de una Asamblea Nacional Constituyente, según la Carta Fundamental venezolana, es cambiar radicalmente toda la Constitución, transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento (artículo 347). Luego de más de 3 años de su instalación, la actuación de la ANC se ha limitado a dictar “leyes constitucionales”, suspender y convocar elecciones, perseguir la disidencia política, especialmente a los diputados opositores de la AN tras fallos arbitrarios del Tribunal Supremo de Justicia TSJ.
Hasta la fecha – agosto 2020 – se desconocen avances en la redacción de la nueva Constitución, pero tras la declaración de Maduro sobre el cese de la ANC en diciembre y ante las venideras parlamentarias, deja claro de que la invención de la Constituyente fue para neutralizar a la AN.
A medida que avanza el fraudulento proceso electoral de diciembre, sin ningún inconveniente, con el aval de un Consejo Nacional Electoral parcializado y la intervención judicial de los partidos, no es de extrañar que el régimen dejó notar que la ANC cumplió su objetivo: aniquilar la AN.
Fuente: Acceso a la Justicia @AccesoaJusticia